14/12/2024

El portal de la Ficción Climática – Climate Fiction Cli-fi Website

Espacio dedicado a la ficción climática (cli-fi) literaria y cinematográfica

Don’t look at your navel

Don’t Look Up, la película de Adam McKay, se ha convertido en una de las producciones más exitosas de la historia de Netflix, generando debate en cada país en el que se estrena. Quizás también, justamente, porque cada espectador ve en la metáfora del meteorito cosas distintas.

Si no has visto la película, mejor no leas este post. De hecho, lo mejor que se puede hacer es ver la película y luego participar de todo el debate que está generando. Por algo será ¿no?

Bueno, pues vamos con ello. Una sociedad muy occidental que no sabe responder a la caída de un gran meteorito sobre la Tierra. Pero ese meteorito podrían ser muchas otras cosas. Por ejemplo, llamémosle Cambio Climático. Don’t Look Up, la película de Adam McKay, se ha convertido en una de las producciones más exitosas de la historia de Netflix, generando debate en cada país en el que se estrena. Quizás también, justamente, porque cada espectador ve en la metáfora del meteorito cosas distintas.

Lo que parece evidente es que la película es una satira sobre la incapacidad de nuestra sociedad a la hora de responder a una emergencia, a pesar de contar con dos científicos empeñados, caracterizados por Leonardo DiCaprio y Jennifer Lawrence. Nadie parece escucharles, hasta que no queda más remedio que mirar hacia arriba y ver caer el meteorito sobre el planeta Tierra. Quizás la metáfora más potente de la película es justamente eso: ¿cómo mirar lo que no es obvio? Puesto que cuando ya es obvio nos cayó el meteorito encima.

La sabiduría popular nos anima a tener los pies en el suelo pero también a mirar hacia el cielo. Quizás porque durante mucho tiempo el conocimiento venía de las estrellas. Mirar hacia arriba es una metáfora poderosa de la búsqueda de explicaciones y soluciones más allá de lo cotidiano. Es lo contrario a mirarse el ombligo.

El punto más filosófico de la película tiene que ver, justamente, con la reflexión sobre cómo miramos las cosas. Sabemos desde hace décadas que la mirada al cambio climático es compleja, justamente porque en ese tema se habla de tiempos alargados, escalas poco habituales para nuestra experiencia cotidiana. Pero también porque hay negacionismos, dudas, opiniones críticas, desinterés.

En la película lo mas divertido es que el desastre se convierte enseguida claramente visible y, sin embargo, la sociedad prefiere no verlo. Las escenas más divertidas justamente contraponen escenas de científicos en plena combustión frente a políticos y presentadores de TV dándose al hedonismo de la popularidad.

El cambio climático ya es evidente, para ignorarlo ya sólo queda mirarnos el ombligo.

Isidro Jiménez